“El
que mande, mande siempre obedeciendo”
Emiliano
Zapata
Parto señalándo mi necesaria
aclaración o poner en conocimiento de l@s representantes del FRENTE, del que
participé en nombre del Partido Ecologista Verde, de mi desvinculación del
comunal Puerto Montt con fecha febrero de 2017. Esto, simplemente por las
responsabilidades contraídas en el trabajo político-social de este bloque
unitario; pero también, por el enorme respeto a toda esa gente que asistió al
encuentro preliminar y que apuesta y suscribe los planteamientos de este colectivo
político de lucha social en la región de Los Lagos.
El punto de partida (y final) de
esta clarificación de mi apartamiento como de otras dos compañeras, reside en
la observancia de comportamientos señaladamente autoritarios y de una más que
dudosa probidad política en su cúpula dirigente: nacional y regional. Tales
acciones se disfrazan de prácticas pseudo democráticas alejadas de un trabajo
basista y local con sentido de realidad, considerando a esta como parte medular
en el análisis y la acción sobre los problemas y necesidades reales de nuestra
población pobre y necesitada. De tener evidencias objetivas de llevar adelante
programas y propuestas de acción en lo político, y en lo orgánico, que le temen
o tienen miedo de profundizar y explorar nuevos y mejorados sistemas de
participación de sus adherentes y militantes en el espacio comunal o local. El
hecho evidente de la negativa cerrada del establishment
o del comité central en este partido (al modo Kim Jong-un, o como prefieran
llamarlo) ante proposiciones serias encaminadas a conseguir la transferencia de
capacidades y de recursos para actuar con propiedad en “lo local-comunal”,
abrió serias interrogantes respecto al juego de intereses obscuros u opacos
estrechamente asociados a ideas conservadoras y de inmovilismo político: ¿qué
motivaciones desconocidas hay detrás de mantener a cal y canto a dirigentes
regionales anclados a sus asientos o a presidentas regionales o a dirigentes que
actúan como gendarmes sin un debido proceso eleccionario, y menos aun contando
con una base partidaria suficiente que los respalde? ¿Es esto democrático, es progresismo
o muy por el contrario, va en contra del propio espíritu de su doctrina “ni
verde ni roja”?
Cabe destacar que, a estas inquietantes preguntas, nunca l@s
dirigentes dieron buena respuesta. Sólo evasivas y subterfugios creíbles quizás
para niños envueltos en el juego de la mala política, pero menos para gente que
piensa, razona y se ha hecho a sí misma en las batallas de los `80 (en la
recuperación de la democracia), y de este nuevo siglo (ante la imposición cultural
verticalista del modelo neoliberal, y todos sus efectos tóxicos para la vida
humana y natural).
En la mayor parte del tiempo de
permanencia en esta tienda política de color verde y simbolizado por un girasol,
hemos representado la postura progresista modernizadora: una suerte de
eco-socialismo, posición ideológica-política que partió la casa del PEV (calle Berlín
Nº 817) en dos sectores enfrentados o confrontados no en base a ideas sino a
reacciones. Tiramos sobre la mesa la proposición de una discusión interna e
intercambio franco y abierto de ideas con aterrizaje en propuestas reales de
trabajo político de alcance local, pero ésta no encontró eco alguno ni menos
condiciones mínimas para su desarrollo. Por precisar, el debate y la discusión
ideológica y de poder, nació muerto.
Como es sabido por tod@s
nosotr@s, la confianza ciudadana – en l@s jóvenes, en las mujeres progresistas
y humildes, en l@s poblador@s, en l@s trabajador@s pobres y precari@s, en l@s
pescador@s, en l@s campesin@s, en l@s inconformes o indignad@s – en los
PARTIDOS POLÍTICOS y en nuestras INSTITUCIONES ha caído abruptamente durante
los últimos años a mínimos históricos. Y de cómo la batalla social en condiciones
desventajosas pero dispuesta a librar por este FRENTE AMPLIO, apunta en contra
de la corrupción, a la manipulación política, a terminar con las prácticas
antidemocráticas y de cesarismo político, a acabar con la autocracia construida
en forma de círculos de hierro, a pelear por echar por tierra las bases materiales
de las desigualdades estructurales, entre otras muchas malas prácticas en
política que tanto daño han causado a la sociedad chilena en su conjunto.
Fueron éstas, y no otras, las
poderosas razones de sentido común que llevó a tomar la más firme decisión de
no firmarles un cheque en blanco vía la legalización de este partido en la
región, resultado del proceso de REFICHAJE en la calle. Fui testigo en primera
persona, sin tener capacidad alguna de respuesta, de fundadas denuncias
ciudadanas que hablaban de la “manera fraudulenta” mediante la cual este
partido realizó hace unos años la inscripción legal como partido (la
inscripción de militantes la disfrazaron arteramente de una campaña contra la
matanza de ballenas). Que yo sepa, pues pedí explicaciones a sus dirigentes representativos
y más antiguos (Luis Ruiz, Juan Carlos Cuitiño, Carolina
Varas), ningun@s de éstos –, dirigentes nacionales o regionales – a día de hoy ninguno
de est@s se ha dignado a pedir disculpas públicas por tan grave y doloso hecho
que compromete seriamente la credibilidad púbica en los partidos políticos.
Nosotr@, en la calle (yo, en primera persona) y con toda la vergüenza del
mundo, tuvimos que dar la cara en nombre de esta gente.
Sopesé la sospecha razonada, por
la ausencia de seriedad y responsabilidad política con tod@s l@s ciudadan@s, el
estar en un partido carente de base programática y de propuestas definidas o en
definitiva que no sabe lo que plantea: al
no haber planteamientos concretos, no existe una clarificación, quién eres ni
menos permite saber cuál tu posicionamiento político (¿¿??). No basta
con repetir un monólogo aprendido a modo de etiqueta: SOMOS VERDES o el
elástico NO QUEREMOS MÁS DUOPOLIO. Hoy por hoy, ¿quién no es verde o es que
acaso algun@ se atrevería a discutirme que la pérdida de votantes o electores ha
sido causada por la acción premeditada del duopolio o las dos caras de una
misma moneda? (ver la web de este partido, y sabrán de qué les hablo); esto
resulta enormemente inconsistente a la hora de defender argumentos ante quienes
en la calle nos preguntan qué plan de gobierno tiene este partido. Por abudar, sugiero
leer este breve artículo, principalmente el último párrafo, aparecido en el
periódico electrónico THE CLINIC, pues tiene estrecha asociación con lo
expresado en esta declaración pública: http://www.theclinic.cl/2017/02/19/editorial-los-chantas/.
Considerar que semejantes
indefiniciones sólo contribuyen a confundir al votante, y promueven con la
fuerza de un tren el alejamiento o la desafección política en esa parte de la ciudadanía
(o electorado) posible de re-encantar, pero siempre hablando desde y con la “verdad”.
Esa parte de la población, que según entendemos, representa un capital político
tremendamente valioso como necesario a esta altura del partido para poder dar
las luchas sociales urgentes de dar en nuestra comuna y región.
Sépanlo muy bien, de parte mía no
taparé ni seré cómplice nunca de acciones políticas-partidarias que impliquen
agravar el riesgo moral adherido como un cemento a las bases materiales mismas
de nuestra sociedad. En cualesquiera de sus expresiones o formas de
practicarla, sea mediante: el engaño, la mentira, la malicia, la calumnia
malintencionada, el apartarse de la legalidad y de la probidad o de practicar
“la doble moral”. Lo que digo, lo digo con propiedad: ¡este no es un partido de
fiar pues provoca desconfianza y pérdida de credibilidad producto de la mala
praxis en las personas inteligentes! La desconfianza social o pública es el
mejor alimento del individualismo extremo o extremista (intrínseco o está en el
ADN del modelo capitalista neoliberal), el que a su vez provoca daños
irreparables en las relaciones de cooperación y solidaridad de iguales a
iguales. Es decir, justo lo contrario a los planteamientos de fondo del FRENTE.
Nuestras ideas y propuestas serán
trasladas directamente al FRENTE AMPLIO POPULAR de la comuna, pero ahora en la
condición de participantes autónom@s e independientes sin filiación política
alguna. Como ciudadan@s que somos, interesad@s sobretodo por batallar por
alcanzar el BIEN COMÚN de muchos y NO DE UNA ELITE oligarca y autocrática.
Agregar que en el colectivo
social del FRENTE en proceso de construcción en la comuna hay gente a quien
enseñé mientras desarrollaban su carrera profesional y pueden dar perfectamente
fe de la consistencia moral, ideológica y profesional del profesor Arismendi. Además,
muchos de los estudiantes de mis cursos desparramados por toda esta región pueden
dar perfecto testimonio de mí como una persona franca, directa y muy comprometida
en lo social y lo político: sin arrugamientos ni dobleces. Este privilegio, amig@s
mí@s, no es de much@s, sólo de poc@s privilegiad@s, que es como me siento yo. Esto,
por si en algún momento dudaron.
También, libro de responsabilidad
y pido abiertas disculpas públicas de lo expuesto en esta declaración a dos
simpatizantes que marcharon junto a mí, pero en tiempos diferentes. De igual
modo, a un@s contad@s jóvenes que alimentados por la emocionalidad actúan de
manera ilusionada e ingenuamente dentro de esta colectividad política en la
comuna. Para mayor información, por lo clave que resulta este concepto en el
desarrollo de la política moderna, les dejo el blog de unos coleguitas que
habla de esto: (http://ssociologos.com/2014/08/12/la-influencia-de-las-emociones-en-el-sistema-economico-politico/.
De la explotación pervertida de esta idea con aterrizaje en el campo actual de
la REALPOLITIK, recubren de contenido y sentido a palabras tales como: la
responsabilidad social, el voluntariado o la solidaridad mal entendida, despojadas en su sentido más original o primitivo.
Por cerrar, formen ustedes su
propio criterio y juicio objetivo del hecho. Pero siempre, apartando los
sentimientos (o emociones) de la razón. Es la razón y la justa justicia, y
menos la emoción, lo que debería primar ante estos casos donde se compromete la
buena fe pública, la confianza ciudadana y las grandes transformaciones sociales
urgentes de poner en marcha.
Hasta la victoria.
Profesor Miguel Arismendi Grandon
CI 8442625 3
Ni rebelde, ni sociolisto, ni intrusista, ni loco
Solo, un humilde e infatigable luchador social por la recuperación derechos
sociales y de ciudadanía enlazados a la justicia y la igualdad social, robados
por políticos e instituciones y la elite del poder
Puerto Montt, febrero de 2017